Su perfume

Abrazas la flor hasta asfixiarla,

aquella que tuvo la osadía

de besar mis labios con ilusión.

Marchita entre tus dedos

se esfuma al igual que la amenaza.

Insensato, crees protegerme

y no sabes que empieza a gustarme.

Una sensación recorre mi cuerpo,

embarga mis días, altera mis sueños

y en ellos, creo ser libre.

Me veo danzando entre los campos,

con el gracioso impulso de un viento mágico,

sólo puedo aspirar tu perfume 

y envuelto en el

despierto a tu lado.

CAJAMARCA

Hermoso paisaje natural en Otuzco - Cajamarca

Las Ventanillas de Otusco - TUMBAS

Plaza de Llacanora

Desde el Mirador de Santa Apolonia preciosa vista de la ciudad de Cajamarca

Extraordinaria muestra arquitectónica, de las muchas que podrá encontrar en la bella Cajamarca

Te voglio bene assai, ma tanto, tanto bene sai...

"CARUSO"-  Lucio Dalla escribe esta canción, se la dedica a Caruso (apellido de un famoso cantante napolitano) luego de haber estado en Sorrento (ciudad cerca del golfo de Nápoles) y haber quedado impresionado por la belleza de esta ciudad.  Lucio Dalla durante su estadía se hospeda en el Grand Hotel Excelsior Vittoria, donde Caruso al parecer vivió los últimos meses de su vida, es allí donde le contaron la historia que le sirvió de inspiración para crear la bella pieza.

Caruso estaba muy enfermo pero eso no le impedía dar lecciones de canto a una joven por la que parecía sentir algo más que amistad, ella tenía la ilusión de oírlo cantar pese a que estaba bastante mal; Una noche el tenor no quiso renunciar a cantar para ella que lo miraba con admiración,  por eso pidió que llevaran el piano a la terraza que daba al puerto y empezó a cantar una apasionada declaración de amor y sufrimiento.

Su voz era potente y los pescadores al escucharlo regresaron al puerto y se quedaron anclados bajo la terraza. Caruso siguió cantando y a su lado la musa de sus sueños lo contemplaba, esa hermosa demostración de afecto y talento hizo que su situación de salud empeore y dos días más tarde, el 2 de agosto de 1921, moría en Nápoles.

Magnífica interpretación de Pavarotti, me transporta al momento... vivo la canción.

Encuentro

Sombras primitivas de la noche,

testigos de este encuentro furtivo,

la hierba silvestre nos acoge

como una madre y las  estrellas

en el cielo limpio sonríen timidamente

al ver movimientos ondulantes que

parecen trenzar nuestros cuerpos.

Mis cabellos alborotados

adquieren formas caprichosas

mientras gotas de sudor

nos acarician.

Sus ojos buscan los míos con pasión,

somos uno, las palabras no importan

sólo se confunden en la oscuridad

de nuestras almas.