10 jun 2012

Encuentro azul


Estoy pensando en su boca,
esquiva al inicio y hoy se rinde ante mi.
Como olas en un vaivén infinito
rozando la arena de la playa,
midiendo hasta donde
entregarse para no sucumbir.

Un refugio a la puesta del sol 
donde se mezclan placeres
con las líneas ondulantes
de nuestros cuerpos.

Viajan caricias con empeño 
dejando sutilmente huellas,
a ese propósito se suma la risa 
acompañada de una mirada serena.

Y en la quietud de la mañana
beso su frente mientras duerme,
me acomodo en su pecho suavemente
hasta que volvemos a ser uno con el mar.